La primera fase de la EDAR de Galapagar-Torrelodones fue puesta en marcha en el año 2.002 para dar servicio a ambas localidades con una capacidad de tratamiento de 15.000 m3/día y 60.000 habitantes equivalentes (h.e). La línea de tratamiento estaba constituida por un pretratamiento seguido de decantadores lamelares con recirculación de fangos y el tratamiento biológico estaba formado por biofiltros en dos etapas de desnitrificación y nitrificación. En primera fase se pusieron en funcionamiento dos líneas de tratamiento, con una capacidad de 15.000 m3/día, y en segunda fase el caudal se ampliaba hasta 22.500 m3/día con una tercera línea a equipar en el futuro. En la construcción de la EDAR se realizó la obra civil correspondiente a las tres líneas de tratamiento), si bien sólo se instalaron los equipos de dos líneas.
Posteriormente en el año 2.017 se equipó la tercera línea y además se realizó un tratamiento de caudales aliviados, con el fin de dar cumplimiento al Plan Hidrológico del Tajo.
La EDAR de Galapagar-Torrelodones presenta problemas que dificultan la eliminación de nitrógeno, por lo que no siempre es posible alcanzar las concentraciones de nitrógeno en el efluente que cumplan con la normativa vigente en lo que a condiciones de vertido se refiere.
El objeto del proyecto es implementar en la EDAR de Galapagar-Torrelodones las infraestructuras necesarias para mejorar la capacidad de eliminación de nitrógeno, con garantías de cumplimiento con la legislación vigente, además de realizar otras mejoras necesarias, tanto en la línea agua como de fangos. Las actuaciones se realizarán en las instalaciones de la EDAR existente.